Despertar en Tulum tiene algo especial. El sonido de las olas del Caribe golpeando suavemente la costa, el olor a sal y la brisa que se cuela entre las palmeras te recuerdan que aquí el tiempo se mueve a otro ritmo. Durante mi visita, lo primero que hice fue alquilar una bicicleta (la mejor forma de moverse) y dirigirme a las famosas Ruinas de Tulum, un sitio arqueológico único por estar frente al mar. Caminar entre templos mayas con ese azul turquesa de fondo es una postal que jamás se olvida.
Después de empaparme de historia, el calor pedía a gritos un chapuzón, así que puse rumbo a Playa Paraíso. Tal como su nombre lo dice, es un auténtico paraíso: arena blanca, agua cristalina y palmeras que parecen sacadas de una película. Si vas temprano, puedes disfrutarla casi en solitario.
Uno de mis momentos favoritos fue explorar los cenotes, esas piscinas naturales escondidas en la selva. El Gran Cenote y Cenote Calavera fueron mis favoritos, pero si quieres un lugar menos concurrido, pregunta por el Cenote Escondido o Cenote Cristal. Nadar en esas aguas frescas es mágico.
Gran Cenote
Uno de mis momentos favoritos fue simplemente flotar en silencio, sintiendo cómo la temperatura fresca del agua contrasta con el calor tropical de afuera. Es un lugar que te invita a bajar el ritmo, a contemplar.

Al caer la tarde, nada mejor que pasear por el Pueblo de Tulum, lleno de murales coloridos, restaurantes locales y tiendas bohemias. Si quieres comer bien y barato, prueba los tacos de pescado en Taquería Honorio o los mariscos de El Camello Jr.. Y si buscas algo más sofisticado, la zona hotelera tiene opciones increíbles frente al mar.
Ven a la Luz, Escultura de Daniel Popper
La escultura Ven a la Luz es más que un ícono instagrameable: es una declaración artística sobre la conexión humana con el entorno, un homenaje al ecoturismo consciente. Si estás en Tulum, incluye esta parada en tu itinerario: arte, naturaleza y espiritualidad se unen en un solo corazón abierto.

Cómo moverse: La bicicleta es la mejor opción, pero también puedes rentar un scooter.
Mejor época para ir: Entre noviembre y abril el clima es perfecto y hay menos probabilidades de lluvia.