El río Tárcoles, ubicado en la provincia de Puntarenas, es uno de los ríos más famosos de Costa Rica por albergar una de las poblaciones más grandes de cocodrilos americanos en América Central. Cruza la región del Pacífico central y desemboca en el Golfo de Nicoya, rodeado de manglares y humedales que forman parte de un ecosistema vital para numerosas especies de aves y fauna silvestre. Desde el puente que atraviesa el río, los visitantes pueden observar decenas de estos impresionantes reptiles descansando en las orillas o nadando bajo el agua.
Además de los cocodrilos, el río Tárcoles es un excelente destino para el avistamiento de aves, especialmente garzas, ibis y tucanes, que encuentran refugio en los manglares de la zona. Muchos viajeros optan por realizar recorridos en bote, una experiencia que permite adentrarse en los canales naturales y apreciar de cerca la riqueza ecológica del lugar. Estos tours suelen ser guiados por expertos locales que comparten información sobre la importancia del río y sus ecosistemas en la conservación de la biodiversidad costarricense.
El Tárcoles no solo es un punto de interés natural, sino también una parada estratégica para quienes viajan desde San José hacia el Pacífico central, ya que el famoso “puente de los cocodrilos” se encuentra justo en la ruta hacia destinos como Jacó, Manuel Antonio y Herradura. Hacer una pausa aquí ofrece la oportunidad de observar uno de los espectáculos más singulares del país, combinando aventura y naturaleza en un mismo sitio.