Las playas de Costa Rica son un verdadero sueño para cualquier viajero: kilómetros de arena dorada, selvas que se funden con el mar y atardeceres que parecen incendiar el horizonte. Cada costa tiene su propia magia: en el Pacífico encuentras olas perfectas para surfear en Tamarindo o Jacó, mientras que en el Caribe el ritmo cambia con playas tranquilas como Punta Uva o Cocles, rodeadas de palmeras y vida tropical. Caminar por estas costas es más que un paseo, es dejarse llevar por el sonido de las olas, el canto de los monos aulladores y la sensación de estar en un rincón donde la naturaleza aún dicta el ritmo de la vida.

Playa Tamarindo
en la provincia de Guanacaste, es uno de los destinos más populares del Pacífico costarricense gracias a su combinación de belleza natural y ambiente vibrante. Sus amplias playas de arena dorada y oleaje constante la convierten en un punto ideal para practicar surf, tanto para principiantes como para surfistas experimentados. El lugar cuenta con una gran oferta turística que incluye hoteles, restaurantes y actividades acuáticas, pero sin perder el encanto de su entorno natural, rodeado de manglares y vida silvestre. Además, Tamarindo es parte del Parque Nacional Marino Las Baulas, un área protegida donde las tortugas baula llegan a desovar, lo que suma un atractivo ecológico a este destino costero.
Playa Conchal
ubicada en Guanacaste, es considerada una de las playas más hermosas de Costa Rica gracias a la textura única de su arena, formada por diminutos fragmentos de conchas marinas que le dan su nombre. Sus aguas cristalinas y tranquilas, de tonos turquesa, son perfectas para nadar, practicar snorkel o relajarse en un entorno paradisíaco. Rodeada de vegetación tropical y con una atmósfera más tranquila que otras playas cercanas, Conchal es ideal para quienes buscan descanso y contacto directo con la naturaleza. Además, su cercanía a destinos como Brasilito y Tamarindo la convierten en un punto estratégico para explorar la costa dorada de Guanacaste.

Playa Flamingo
situada en la costa norte de Guanacaste, destaca por su arena blanca y fina, bañada por aguas tranquilas de un intenso color turquesa que la convierten en una de las playas más exclusivas del Pacífico costarricense. Este destino es muy apreciado por su marina y su oferta de deportes acuáticos, como pesca deportiva, buceo y paseos en velero, además de ser un excelente punto de partida para explorar las islas cercanas. Su ambiente sofisticado, con hoteles de lujo y restaurantes frente al mar, se mezcla con la belleza natural del entorno, ofreciendo a los visitantes un equilibrio entre comodidad y paisajes paradisíacos. Flamingo es ideal tanto para relajarse bajo el sol como para vivir experiencias náuticas en un escenario de gran atractivo escénico.
Playa Avellanas
ubicada al sur de Tamarindo en Guanacaste, es un paraíso natural conocido por su ambiente relajado y sus olas de clase mundial que atraen a surfistas de todas partes del mundo. Sus extensas arenas claras, combinadas con aguas de un azul profundo y rodeadas de vegetación costera, crean un entorno ideal tanto para la aventura como para el descanso. A diferencia de otras playas más concurridas, Avellanas mantiene una atmósfera tranquila y menos desarrollada, lo que permite disfrutar de la naturaleza en estado puro. Además, es común encontrar a viajeros y locales compartiendo espacios bajo los árboles de almendro o degustando la gastronomía típica en pequeños restaurantes frente al mar, lo que le da un toque auténtico y acogedor.
Playa Langosta
ubicada justo al sur de Tamarindo en Guanacaste, es un destino tranquilo y pintoresco, ideal para quienes buscan un refugio menos concurrido. Sus extensas arenas doradas y aguas cristalinas ofrecen condiciones perfectas para caminar, nadar o disfrutar de un atardecer en calma. La playa también es reconocida entre surfistas por sus olas consistentes y más desafiantes, especialmente durante la marea alta, lo que la convierte en un excelente complemento a la cercanía de Tamarindo. Rodeada de vegetación y con un ambiente relajado, Langosta combina la belleza natural de Guanacaste con un toque de exclusividad y serenidad, perfecto para desconectarse del bullicio turístico.
Playa Ocotal
ubicada en la costa norte de Guanacaste, es un pequeño paraíso de arenas negras volcánicas y aguas tranquilas, ideales para nadar y practicar deportes acuáticos como snorkel y kayak. Su extensión reducida y ambiente relajado la hacen perfecta para quienes buscan tranquilidad y contacto directo con la naturaleza, lejos de las multitudes de las playas más turísticas. Ocotal también se caracteriza por su acceso fácil desde la carretera principal y la cercanía a hoteles y servicios, lo que combina comodidad con un entorno natural espectacular. Además, sus atardeceres sobre el Pacífico ofrecen un espectáculo visual que convierte cualquier visita en una experiencia memorable.
Playa Ostional (famosa por el desove de tortugas)
Playa Ostional, ubicada en la península de Nicoya en Guanacaste, es reconocida a nivel mundial por ser uno de los sitios de anidación más importantes de la tortuga lora. Este fenómeno natural, conocido como “arribada”, ocurre varias veces al año y atrae a miles de visitantes que buscan presenciar cómo cientos de tortugas llegan a la costa durante la noche para desovar en la arena. La playa se encuentra dentro del Refugio Nacional de Vida Silvestre Ostional, lo que garantiza su protección y conservación. Además de este espectáculo único, Ostional ofrece un ambiente tranquilo, con paisajes naturales poco intervenidos y una atmósfera ideal para quienes desean un contacto auténtico con la biodiversidad de Costa Rica.

Playa Jacó
es una de las playas más accesibles y concurridas del Pacífico central de Costa Rica. Con su extensa franja de arena dorada y olas constantes, es ideal tanto para surfistas principiantes como para quienes buscan disfrutar del sol y el mar. Jacó combina un ambiente relajado con una oferta turística completa, incluyendo restaurantes, tiendas y vida nocturna, lo que la hace perfecta para quienes desean mezclar aventura, diversión y comodidad en un solo destino. Además, su cercanía a parques nacionales y reservas naturales permite explorar la biodiversidad de la región sin alejarse demasiado de la playa.
Playa Uvita (Ballena)
situada en la costa del Pacífico Sur dentro del Parque Nacional Marino Ballena, es famosa por su icónica formación natural conocida como la “cola de ballena”, visible durante la marea baja. Este destino combina una extensa franja de arena dorada con aguas tranquilas, ideales para nadar, practicar snorkel o simplemente caminar mientras se contempla el paisaje. Uvita es también uno de los mejores lugares del país para observar ballenas jorobadas durante su temporada de migración, lo que convierte la visita en una experiencia única que mezcla belleza escénica y vida marina. Su entorno protegido y la tranquilidad del área lo hacen perfecto para viajeros que buscan naturaleza y serenidad en un mismo lugar.
Playa Parismina
Playa Parísmina, ubicada en la costa caribeña de Costa Rica, es un destino tranquilo y ecológico que ofrece una experiencia única para los amantes de la naturaleza. Esta playa de arena negra se encuentra en la desembocadura del río Parismina, en la provincia de Limón, y es conocida por ser uno de los sitios de anidación más importantes para las tortugas marinas en el país. Cuatro especies de tortugas, incluyendo la baula, la verde y la carey, llegan a sus costas para desovar, lo que la convierte en un lugar de gran interés para la observación de vida silvestre. La comunidad local, organizada a través de la Asociación Salvemos las Tortugas de Parísmina (ASTOP), trabaja activamente en la protección de estos reptiles marinos, reduciendo significativamente la caza furtiva y promoviendo el ecoturismo sostenible. Además de su importancia ecológica, Parísmina ofrece actividades como paseos en bote por los canales cercanos, pesca deportiva y caminatas por su entorno natural, brindando a los visitantes una conexión profunda con la biodiversidad costarricense.
Playa Punta Uva
ubicada en la costa caribeña del sur de Costa Rica, en la provincia de Limón, es un verdadero refugio de tranquilidad rodeado de selva tropical y aguas cristalinas de tonos turquesa. Su arena blanca y suave se extiende entre pequeñas formaciones rocosas que crean caletas ideales para nadar y hacer snorkel, mientras que su entorno natural protege una gran biodiversidad de flora y fauna. Punta Uva es perfecta para quienes buscan desconectarse del bullicio turístico y disfrutar de un contacto auténtico con la naturaleza, ya sea caminando por la playa, observando aves o explorando los senderos cercanos. Además, su cercanía a Cahuita y Puerto Viejo permite combinar la visita con otros atractivos del Caribe costarricense, manteniendo siempre un ambiente relajado y acogedor.