La madrugada en Huehuetenango tiene un frío que cala, pero también una luz que invita. Salí temprano desde el pueblo, mientras la neblina se deslizaba lenta por las calles y los primeros rayos del sol apenas rozaban las montañas. El camino hacia los Cuchumatanes serpentea entre colinas verdes y aire puro, y cada curva te recuerda que te acercas a uno de los balcones más altos de Guatemala.
A 3,300 metros sobre el nivel del mar, el Mirador Juan Diéguez Olaverri se alza como un punto de encuentro entre poesía y paisaje. Antes de llegar, la silueta de una cabaña solitaria rompe el horizonte, como guardiana de historias antiguas. Alrededor, nueve monumentos blancos muestran fragmentos del poema “A los Cuchumatanes”, del poeta que da nombre al lugar. Es imposible no detenerse a leerlos, mientras el viento helado parece recitar cada verso a su manera.
Frente a mí, un mar de nubes. Literalmente. La vista es tan inmensa que cuesta abarcarla con la mirada: hacia el este, volcanes como el Tajumulco y el Santa María asoman tímidos; hacia abajo, valles cubiertos por la bruma. El silencio es casi absoluto, roto solo por el zumbido del viento y el clic de alguna cámara cercana.
El clima aquí no da tregua: un minuto tienes sol en la cara, al siguiente, la neblina te envuelve. Pero esa es parte de la magia. Me refugié unos minutos en el pequeño Café del Cielo, donde un chocolate caliente sabe mejor que en cualquier otro lugar del mundo. Desde su ventana, la postal cambia a cada sorbo.
Mientras bajaba de regreso, pensé que el mirador no es solo un sitio para admirar vistas. Es un recordatorio de lo pequeño que somos ante la inmensidad de la naturaleza… y de lo grande que puede ser un instante si lo vives con todos los sentidos.
Cómo llegar y qué esperar
- Ruta: Desde Huehuetenango hasta Chiantla, luego ascenso de unos 12 kilómetros hacia Todos Santos Cuchumatán por una carretera asfaltada, con señalamientos claros.
- Transporte: En vehículo propio se puede llegar casi hasta la cima; si usas transporte público, desciendes cerca y caminas unos minutos.
- Entrada: El acceso es gratuito