
A veces los viajes no son solo para relajarse, sino para mirar de frente la historia. Así me sentí al visitar La Madre Patria llama en Volgogrado, una estatua colosal que grita al cielo con una espada levantada, como si aún luchara por los caídos de una guerra que marcó el destino de una nación.
Volgogrado, antes conocida como Stalingrado, fue el escenario de una de las batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial. Más de dos millones de vidas se perdieron en esa ciudad. Esta estatua no es solo una obra de arte: es un grito de victoria, de dolor y de resistencia.
¿Qué es la Madre Patria?
La estatua se llama “Rodina-Mat’ Zovyot!”, que se traduce como “¡La Madre Patria llama!”. Representa a una mujer guerrera que convoca a su pueblo a defender la patria, espada en alto, paso firme, rostro furioso y resuelto.
- Altura total: 85 metros (¡más alta que la Estatua de la Libertad!).
- Espada: Mide 33 metros por sí sola.
- Inaugurada en 1967, como parte del memorial en la colina Mamayev Kurgan, lugar clave durante la batalla de Stalingrado.
En su momento fue la estatua más alta del mundo, y aún hoy impresiona por su expresividad y fuerza visual. No hay pedestal, no hay base. Ella se levanta directamente sobre la colina, como si emergiera de la tierra misma.

Caminar hacia la colina Mamáyev Kurgán
Llegar a ella es toda una experiencia. Para subir a la colina, uno atraviesa un camino ceremonial flanqueado por esculturas, inscripciones y una atmósfera solemne, que te recuerda que estás caminando sobre terreno sagrado.
Cada escalón representa la lucha, y cada silencio… el respeto. Durante la subida, puedes ver el Salón de la Gloria Militar, donde una llama eterna arde bajo la mirada de soldados rusos que hacen guardia día y noche.
Y cuando por fin llegas arriba, estás cara a cara con una de las estatuas más poderosas que verás en tu vida. No es una estatua para tomarse una selfie rápida. Es para quedarse quieto, mirar, y entender.
¿Cómo llegar?
- Volgogrado está al sur de Rusia, junto al río Volga.
- Puedes llegar desde Moscú en tren nocturno (unas 17 horas) o en vuelo directo (2 horas).
- Desde el centro de Volgogrado, toma un taxi o tranvía hasta Mamayev Kurgan.
- La entrada al memorial es gratuita.

