
Perú no es solo Machu Picchu. A veces, el viaje te lleva a lugares que parecen imposibles. Así llegué a Huacachina, un pequeño oasis escondido entre dunas gigantes, como si alguien hubiera dejado caer una gota de agua en el corazón del desierto y la naturaleza hubiese decidido protegerla con palmeras y leyendas.
¿Qué es Huacachina y dónde está?
Huacachina es un pueblo oasis ubicado a solo 5 km de Ica y a unas 5 horas en bus desde Lima. Es famoso por su laguna rodeada de palmeras, sus dunas monumentales, y por ser el mejor lugar en Perú para practicar sandboard y hacer paseos en buggies a toda velocidad.
Literalmente: estás en un desierto. Pero con bares, mochileros, laguna y adrenalina.

Llegar al oasis
Después de una noche en bus desde Lima, llegué a Ica temprano, con el sol apenas despertando. De ahí, tomé un taxi por unos pocos soles y, en menos de 10 minutos, ya estaba viendo la silueta de las palmeras aparecer entre las dunas.
Y ahí estaba: Huacachina. Una pequeña laguna verde esmeralda, rodeada por hostales, cafés y viajeros con arena hasta en las pestañas.

Subiendo dunas, bajando en tabla
La verdadera aventura comienza cuando decides subir una duna gigante a pie (¡cansado pero épico!) o subirte a un buggy con motor rugiente y un conductor que parece piloto de rally.
Yo hice las dos cosas. El buggy me llevó entre subidas y caídas tan bruscas que grité como si fuera montaña rusa. Después, me dieron una tabla de sandboard, un poco de cera… y me dijeron: “Lánzate boca abajo, con los codos firmes”. Y lo hice.
Deslizarme a toda velocidad por esas dunas, con arena en la cara y el corazón en la garganta, fue libertad pura.
¿Qué más hacer en Huacachina?
- Subir a ver el atardecer desde las dunas. Es probablemente uno de los más hermosos de todo Perú.
- Pasear en bote en la laguna (sí, es tranquila).
- Probar piscos y vinos en Ica, muy cerca.
- Relajarte en un hostal con piscina o en una hamaca viendo el desierto.
- Fotografiar la silueta del oasis desde lo alto al amanecer o al atardecer. Es surreal.