Llegar al Parque Central (Plaza Mayor) de Antigua Guatemala es como entrar al alma de la ciudad. Todo parece girar alrededor de este espacio abierto: las iglesias coloniales, los cafés con aroma a café recién molido, los vendedores ambulantes que ofrecen dulces típicos y artesanías. Si quieres sentir la verdadera energía de Antigua, este es el lugar para empezar.

Un paseo por la historia
Este parque ha sido el punto de encuentro de los antigüeños desde el siglo XVI. Fue diseñado como la plaza mayor de la ciudad cuando los españoles fundaron Santiago de los Caballeros de Guatemala, y hasta hoy mantiene la esencia de la Antigua colonial.
Rodeado por el Palacio de los Capitanes Generales, la Catedral de San José, el Ayuntamiento y varias casas coloniales, el parque te transporta al pasado en cada paso. La estrella central es su fuente de las Sirenas, construida en 1737 por el arquitecto Diego de Porres, que se ha convertido en uno de los íconos de Antigua.
Cosas que no puedes perderte
- La fuente de las Sirenas: Dicen que su diseño está inspirado en una leyenda local que castigaba a los padres que no cuidaban a sus hijos. Fíjate bien en los detalles de sus figuras.
- El Palacio de los Capitanes Generales: Alguna vez fue el centro del poder español en la región. Hoy alberga oficinas y museos.
- La Catedral de San José: Aunque fue parcialmente destruida por terremotos, aún puedes explorar sus ruinas y sentir la fuerza de la historia.
- La vida cotidiana: El Parque Central es un excelente lugar para observar la vida local: niños jugando, turistas buscando el mejor ángulo y abuelitas vendiendo textiles coloridos.

Datos interesantes
- Fue el centro administrativo de toda Centroamérica en la época colonial.
- La fuente original fue destruida en los terremotos de 1773 y restaurada posteriormente.
- Es uno de los pocos parques de Guatemala donde todavía se organizan conciertos y actividades culturales al aire libre.
- Desde el parque se ven los volcanes Agua, Fuego y Acatenango, especialmente al atardecer.
Mi experiencia en el Parque Central
Una de las mejores cosas que puedes hacer en Antigua es simplemente sentarte en una de las bancas del parque, con un helado o un café en la mano, y dejar que el lugar te cuente su historia. La brisa fresca que baja de los volcanes, el sonido de las campanas de la Catedral y el murmullo constante de la gente hacen que no quieras irte.
Es fácil pasar horas aquí, descansando después de recorrer la ciudad o planeando tu próxima parada. Además, es un punto perfecto para orientarte: desde aquí puedes caminar hacia el Arco de Santa Catalina, el mercado de artesanías o cualquiera de las iglesias coloniales.