El Museo del Louvre es uno de los destinos imperdibles para cualquier viajero en París. Ubicado en un antiguo palacio real, este icónico museo alberga más de 35,000 obras de arte que cuentan la historia de la humanidad, desde las antiguas civilizaciones de Egipto y Mesopotamia hasta el arte europeo de los siglos XIX y XX. Pasear por sus interminables galerías es como hacer un viaje en el tiempo, admirando esculturas clásicas, pinturas renacentistas y tesoros arqueológicos.
Entre sus obras más famosas se encuentra la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, que atrae a millones de visitantes cada año. También destacan la Venus de Milo, la Victoria de Samotracia, y los espectaculares frescos y esculturas de la época grecorromana. Cada sala tiene su propio encanto, y lo ideal es planificar tu visita para explorar las secciones que más te interesen, ya que recorrer todo el museo en un solo día es prácticamente imposible.
Visitar el Louvre es una experiencia que combina arte, historia y cultura en un solo lugar. Lo mejor es llegar temprano para evitar las largas filas y aprovechar la tranquilidad de la mañana. Si es tu primera vez, una buena idea es tomar una visita guiada o descargar la aplicación oficial para no perderte las piezas más importantes. Y no olvides tomarte un momento para admirar la famosa pirámide de cristal que decora su entrada, uno de los símbolos más reconocidos de París.

Como Llegar
El Louvre está ubicado en el corazón de París, en la Rue de Rivoli, y llegar es muy sencillo gracias al excelente sistema de transporte público. La forma más práctica es tomar el metro y bajar en la estación Palais Royal – Musée du Louvre (líneas 1 y 7), que conecta directamente con la entrada subterránea del museo por el Carrousel du Louvre. También puedes tomar el autobús en las líneas 21, 24, 27, 39, 68, 69, 72, 81 o 95, que tienen paradas cerca del museo. Si prefieres caminar, el Louvre está a pocos minutos de la Plaza de la Concordia y del río Sena, lo que lo convierte en un paseo agradable por el centro de París.
Consejos Viajeros
Compra tus entradas en línea: Así evitarás las largas filas de la taquilla. También considera elegir un horario de menor afluencia, como temprano por la mañana o en las noches de apertura extendida (miércoles y viernes).
Planifica tu recorrido: El Louvre es enorme, así que elige con anticipación las secciones que más te interesen (pintura italiana, antigüedades egipcias, arte islámico, etc.). Si no tienes mucho tiempo, prioriza las obras icónicas como la Mona Lisa, la Venus de Milo y la Victoria de Samotracia.
Descarga la app oficial del museo: Tiene mapas interactivos y explicaciones de las obras, perfecto para una visita autoguiada.
Aprovecha los días menos concurridos : Evita los fines de semana si es posible. Los martes el museo está cerrado, así que tenlo en cuenta para organizar tu itinerario en París.
Admira el Louvre desde el exterior: La pirámide de cristal y la arquitectura del palacio son tan impresionantes como el arte en su interior, especialmente al atardecer cuando la luz es mágica.