El Big Ben, uno de los íconos más reconocidos de Londres y del Reino Unido, no es en realidad el nombre de la torre, sino de la gran campana que se encuentra dentro de la Torre del Reloj del Palacio de Westminster. La torre, oficialmente conocida como Elizabeth Tower, se eleva majestuosa sobre el río Támesis, ofreciendo una de las postales más famosas de la ciudad. Su reloj, con cuatro esferas de casi siete metros de diámetro, es uno de los más precisos del mundo, y su campanada ha marcado el paso del tiempo para los londinenses desde 1859.
Visitar el Big Ben es una experiencia imprescindible para cualquier viajero en Londres. Aunque no es posible subir a la torre sin un permiso especial (solo residentes del Reino Unido pueden solicitar visitas guiadas), admirarlo desde el exterior es suficiente para sentir su grandeza. La mejor vista se obtiene desde el Puente de Westminster, donde la silueta del Big Ben y el Palacio de Westminster se reflejan en el agua, creando una escena digna de fotografía, especialmente al atardecer.
La zona que rodea el Big Ben es perfecta para explorar a pie. A pocos pasos se encuentran otros atractivos icónicos como la Abadía de Westminster, el London Eye y el Parlamento Británico. Pasear por esta parte de la ciudad te permite sumergirte en la historia y el ambiente vibrante de Londres, con artistas callejeros, autobuses rojos de dos pisos y el característico sonido de la campana que sigue marcando las horas, un recordatorio de que estás en el corazón de la capital británica.
Como Llegar
El Big Ben está ubicado en el corazón de Londres, junto al Palacio de Westminster y el río Támesis. La forma más fácil de llegar es usando el metro de Londres (Tube). Toma la línea Circle, District o Jubilee y bájate en la estación Westminster, que tiene una salida directa frente al Big Ben; es la opción más rápida y popular para los viajeros.
Si prefieres el transporte en autobús, varias rutas pasan cerca, como la 11, 24, 148 y 211, que te dejarán a pocos pasos de la torre. Otra alternativa muy pintoresca es llegar caminando por el Puente de Westminster desde la orilla opuesta del Támesis, lo que te permitirá disfrutar de la vista panorámica de la torre y el Parlamento mientras te acercas.
Para quienes exploran la ciudad a pie o en bicicleta, la zona está bien señalizada y cuenta con ciclovías y senderos seguros. Además, es común combinar la visita al Big Ben con otros atractivos cercanos como la Abadía de Westminster, el London Eye y la Plaza del Parlamento, por lo que puedes dedicar varias horas a recorrer esta área emblemática de Londres.
